-Pero quiero hacer el amor contigo. No sólo tener sexo.
-¿Y eso qué implica?
-Comunicación. Intensidad. No sé.
Mi corazón se encoge. Entre las ventajas de haber cunmplido los cuarenta, para mí, se incluyen: no tener que cambiar pañales, no tener que ir a sitios donde la gente baila y no tener que ser intensa con la persona con quien vivo.
-Por favor, inténtalo a mi manera -dice David lastimeramente.
Así que lo hago. Le miro a los ojos, le beso como él quiere que le bese, nos demoramos largo rato en cada cosa y, finalmente (sin que yo llegue al orgasmo, por cierto), me quedo tendida sobre su pecho mientras él me acaricia el pelo.
Le he hecho, sí, y casi como él dice, pero no le veo la gracia...
Nick Hornby
"Cómo ser buenos"
Anagrama. Barcelona, 2004