16 feb 2008

Λυσιστράτη


He aquí el juramento inicial de la rebelión:
Lisístrata: Lampito: todas las mujeres: Vengan, toquen esta copa, y repitan después de mí: NO TENDRÉ NINGUNA RELACIÓN CON MI ESPOSO O MI AMANTE.
Kalonike: No tendré ninguna relación con mi esposo o mi amante.
Lisístrata: AUNQUE VENGA A MÍ EN CONDICIONES LAMENTABLES.
Kalonike: Aunque venga a mí en condiciones lamentables. (¡Oh Lisístrata, esto me está matando!)
Lisístrata: PERMANECERÉ INTOCABLE EN MI CASA.
Kalonike: Permaneceré intocable en mi casa.
Lisístrata: CON MI MÁS SUTIL SEDA AZAFRANADA.
Kalonike: Con mi más sutil seda azafranada.
Lisístrata: Y HARÉ QUE ME DESEE.
Kalonike: Y haré que me desee.
Lisístrata: NO ME ENTREGARÉ.
Kalonike: No me entregaré.
Lisístrata: Y SI ÉL ME OBLIGA.
Kalonike: Y si él me obliga.
Lisístrata: SERÉ TAN FRÍA COMO EL HIELO Y NO ME MOVERÉ
Kalonike: Seré tan fría como el hielo y no le moveré
Lisístrata: NO LEVANTARÉ MIS ZAPATILLAS HACIA EL TECHO.
Kalonike: No levantaré mis zapatillas hacia el techo.
Lisístrata: NI ME AGACHARÉ SOBRE MIS CUATRO EXTREMIDADES, COMO LA LEONA DE LA ESCULTURA.
Kalonike: Ni me agacharé sobre mis cuatro extremidades, como la Leona de la escultura.
Lisístrata: Y SI MANTENGO ESTE JURAMENTO, PERMITIDME BEBER DE ESTA COPA.
Kalonike: Y si mantengo este juramento, permitidme beber de esta copa.
Lisístrata: SI NO, QUE MI PROPIA COPA SE LLENE CON AGUA.
Kalonike: Si no, que mi propia copa se llene con agua.
Lisístrata: ¿Todas han jurado?
Mirrine: Todas.

Lisístrata
Aristófanes
(450-385 a. de C.)

15 feb 2008

Sé que mi petición es precipitada

yo
yo y mi
yo y mi cuerpo fuimos a esa fiesta
yo bailé
hermoso rico y poderoso rozaba mi cuerpo
mi betty boop mi reina descalza
mi nombre es yoni.meri yo también
fuego furia ¿fumás? fuimos a su casa
estás mojada no sé no hemos sido presentados
sumergidos suma de noche estera estambres estaba aterrorizada
profeta centinela sentí un automóvil rojo rubio el tabaco
su espalda fuerte trepaba mi caída infimos funestos café
piedras para dormir me acompañaba a casa y olvidé decírselo
las palabras son monedas clavadas a la tierra
historias de susy siempre lo he sabido
cómo explicarte hubiese cupido calendario
perdida en los andenes al día siguiente mi sombra caía del piso 29
olvidé decirle que siempre nadie y yo nunca los amores cobardes
lloraba no llegan porque los hombres etcétera
él era despiadado todo un hombre quemado de belleza
mi cuerpo gemía como un gato y lo envidié pero yo nunca
me meto en sus asuntos
dijo tu piel mi nena dame no sé qué cosa qué llave del infierno
yo hubiera declarado desplegado y estrenado un novio
hubiese dicho a mis amigas entrado en algún bar hubiese
hubiese vino que me matara
habráse visto tan chiquita y calentando bancos en la plaza
ay corazón si te fueras de madre
siempre la pena entra la pena y la nada
mi cuerpo roto pegado a lo sumido curioso rito de cucharas en
la mesa
sobre la mesa en la ducha él era el agua y me frotaba
belladona
dame en el centro de lo que siempre habla el espejo la sombra
del deseo era lacan en mi escritorio
ah para su estudio de análisis oh para sus análisis
acababa de ver
mi cuerpo demasiado tarde dónde estuviste le decía
ay corazón si supieras ser látigo y dormir.


7 feb 2008

Mastúrbate


Mastúrbate
úntate cada pezón con miel
y baja el mentón, la lengua
saben dulces, toca
circularmente cada
punta morada, agrietada
o lisa
y luego acaricia el
vientre, el ombligo,
haz cine o literatura
con la mente pero no
olvides los pezones,
la miel, el dedo circular
hazlo frente al televisor
mientras te ríes
y te humillas:
mastúrbate, abandona,
cuida el clítoris como a
la piel de un niño,
escucha el viento que
suena detrás
de la ventana cerrada,
guarda tu jugo
a escondidas del mundo
y mastúrbate, que tus
piernas
comiencen a abrirse y a
cerrarse
que tu murmullo sea un
gemido ronco,
grito agudo en el aire, en el hueco que
pide penetración, contacto,
habla despacio
hazlo en silencio pero gime
aúlla
murmura aunque sea el goce
el rozarse de tu pelo en la almohada
en la alfombra en la nuca,
mastúrbate,
hasta que las rodillas tiemblen
hasta que caigan
lágrimas y suene esta vez
no un viento sino un timbre
y otro, regular la campanilla,
recién entonces
dilátate como en el parto
lubrica tu vagina, el tubo que
sigue llamando, levántalo, bájalo
introdúcelo
y escucha ahora su voz,
lejana, ajena,
y cierra tus ojos, su boca
tan adentro.

Harux y Harix han decidido no levantarse más de la cama: se aman locamente, y no pueden alejarse el uno del otro más de sesenta, setenta centímetros. Así que lo mejor es quedarse en la cama, lejos de los llamados del mundo. Está todavía el teléfono, en la mesa de luz, que a veces suena interrumpiendo sus abrazos: son los parientes que llaman para saber si todo anda bien. Pero también estas llamadas telefónicas familiares se hacen cada vez más raras y lacónicas. Los amantes se levantan solamente para ir al baño, y no siempre; la cama está toda desarreglada, las sábanas gastadas, pero ellos no se dan cuenta, cada uno inmerso en la ola azul de los ojos del otro, sus miembros místicamente entrelazados.La primera semana se alimentaron de galletitas, de las que se habían provisto abundantemente. Como se terminaron las galletitas, ahora se comen entre ellos. Anestesiados por el deseo, se arrancan grandes pedazos de carne con los dientes, entre dos besos se devoran la nariz o el dedo meñique, se beben el uno al otro la sangre; después, saciados, hacen de nuevo el amor, como pueden, y se duermen para volver a comenzar cuando se despiertan. Han perdido la cuenta de los días y de las horas. No son lindos de ver, eso es cierto, ensangrentados, descuartizados, pegajosos; pero su amor está más allá de las convenciones.

LOS AMANTES
Rodolfo Wilcock