26 oct 2005

Súbete ya la falda



Dejame ver tus senos.
Ándale, que el pezón
asome su nariz sobre la barda
del corpiño.
Súbete ya la falda
que tus piernas
desnudas, blancamente
retocen colocándose la media
poco a poco, hacia arriba, del deseo.
Arrima la cadera
como una luna llena
de miel para mi noche.
Arroja ya el vestido:
no le pongas cortinas a mis ojos,
quítale a mis pupilas telarañas.
Muéstrame en fin tu sexo,
el prólogo o tus células completas.
Te invito a deletrear el infinito.

Enrique González Rojo (México)
"La nueva poesía amorosa de América Latina"
Saúl Ibargoyen y Jorge Boccanera
Editores Mexicanos UnidosS.A.