6 feb 2009

Femenino


Tu grieta se deja ver. A menudo te llevo hacia su orilla. A veces te provoco y te llevo hasta ese lugar tuyo en el que florece lo titilante y lo ambiguo. Te llevo hasta tus dudas. Y algo femenino me saluda. Algo tan nítidamente femenino que no se presta al disimulo. Tu grieta guarda tus esperanzas. Tu visión mágica de la vida. La descripción de tus hijos. Tus sueños. Tu fragilidad. El recuerdo de los partidos que no ganaste, las fotos en las que saliste movido. Tus errores y tus fracasos no son mugre para esconder bajo la alfombra. Allí están, sostenidos por las salientes de la grieta, y no es que ahí dejen de doler, que va, duelen, pero se ven. Solo cierto tipo femenino de valentía. Hasta te diría que el dolor en si mismo es un territorio femenino mas allá de a quien le toque. Y quizás por eso, ahora que lo pienso, cuando reís la tuya es la risa mas fresca del jardín.

Sandra Russo
Erótika