
Lo aparté.
-Por que volviste…? - le pregunté.
El me miró - …sonreía ? -
-Nunca me fui -respondió.
Sus labios por mi cuello, bajando y subiendo, demorándose en el nacimiento de mis pechos, sus manos por debajo de la remera acariciándome, y mis pezones –duros- respondiendo a su tacto. Anudados sin dejar de besarnos, me llevaba por el pasillo que conduce a mi dormitorio. En la mitad del trayecto, me empuja contra el costado y me da vuelta. Me veo en el espejo que está al final. Retengo esa imagen: mis brazos como queriendo apuntalar la pared, él detrás mío rodeándome. Sus manos por debajo de mi pollera moviéndose seguras, sus manos en mis pechos. Me hace sentir su sexo, mientras me besa la espalda, el cuello… sin pausa. Seguimos por el pasillo sin dejar de besarnos, me lleva hacia la cama y aparta el libro que había quedado allí junto con los lentes. Me tira sobre ella, todavía vestida.Aparta la pollera, desprende los broches del body, que llevaba a modo de ropa interior, y mira mi vagina que queda expuesta. Expuesta toda yo, recostada con las piernas abiertas, desnudo mi sexo, la luz encendida…Lo miro mientras me mira y siento el mismo deseo. Se desabrocha el pantalón sin prisa, no deja de mirarme y al mismo tiempo que apoya su boca sobre la mía, me penetra violentamente…y gimo, lo siento dentro mío con fuerza, pero esta vez mi boca enmudece dentro de la suya, atrapada.”