Cualquier demanda déstos me provoca;
mas, sobre todo, amor
tras sí me tira,
viendo mandar dos lenguas en una boca.
Una boca grande
no es falta en mujer,
que para dos lenguas
todo es menester.
Poesía erótica de los Siglos de Oro.
Edición de Pierre Alzieu, Robert Jammes e Yvan Lissorgues.
Barcelona- Crítica, 2000