3 jul 2006

Responso


A su nombre que no sé
a su nombre de dos sílabas y gracias
a su sangre desarropada hasta el puro bostezo
a la madrugada que hoy hizo ejercicios de niebla
entre sus senos
a su carne fatigada de manos al saqueo
a su cuerpo al instante
a su piel rebuscándose el cuerpo
a su cuerpo
a todo eso que esta ahí, dando la vuelta, con la
calle al cuello.

dejo el aumento
y esta flor de sangre
en el vaso
donde bebo y
quedo…

(no quería tocarla, no quería, aún no lo quiero,
hubiera querido mi acordeón para tocarla
hubiera querido llevarla de la mano a jugar a los
muertos de amor y de miedo.
hubiera querido mimarla sin espejos en un puerto
decirle monosílabos
amarle el cuello un hombro
cualquier cosa…

Hubiera querido tener un sombrero para decirle
adiós)

Alberto Szpunberg
de "Poemas de la mano mayor"