"Eres la primera mujer que conozco que combina coño e inteligencia, o espíritu, o alma. Y lo creo en serio. Eres terriblemente sexual (no sólo sensual) y al mismo tiempo pura como un ser etéreo. El nombre de Venus te va a la perfección. Venus-Afrodita. De no haber sido Venus podría haber sido Juno (sin el pavo). Y hablando de pollas, me tomaste por sorpresa cuando hiciste esa pregunta en la mesa la otra noche. Las únicas pollas que yo conozco que pueden ser sopesadas son aquellas que joden mucho. Y, sin embargo, un hombre como George Raft, que tenía el hábito de dormir cada noche con una mujer diferente, tuvo siempre la misma polla que de adolescente, de acuerdo con mi amigo Joe Gray que era un buen amigo suyo. Muchos hombres con pollas inusualmente grandes tienen problemas. Las prostitutas les hacen pagar el doble, las mujeres normales con sexos normales no quieren saber nada de esos anormales, a pesar de lo cual las mujeres fantasearán siempre acerca de pollas enormes ¿no te parece?
Herriot, primer ministro francés y hombre de extensa cultura, la tenía tan grande que debía atársela a la pierna.
Para una mujer, la cosa suprema es tenerlo mas bien grande y profundo, que se adapte como un guante. Y debería estar equipado con mil lombrices o su equivalente. Algunos coños habría que llamarlos coños risueños.
Otros son mas bien aburridos, solemnes y secos como un hueso..."
Carta de Henry Miller a su amante Brenda Venus,
fechada el 17 de setiembre de 1976
"Cartas ardientes"
Océano Group, Barcelona, 2001