Mi mujer de cabellera de fuego de madera
De pensamientos de relámpagos de calor
De cintura de reloj de arena
Mi mujer de cintura de nutria entre los dientes del tigre
Mi mujer de boca de escarapela y de ramo de estrellas de última magnitud
De dientes de huellas de ratón blanco sobre la tierra blanca
De lengua de ámbar y de vidrio frotados
Mi mujer de lengua de hostia apuñalada
De lengua de muñeca que cierra y abre los ojos
De lengua de piedra increíble
Mi mujer de pestañas de palotes de escritura infantil
De cejas de borde de nido de golondrina
Mi mujer de sienes de pizarra de techo de invernadero
Y de vaho en los vidrios
Mi mujer de hombros de champaña
Y de fuente con cabezas de delfines bajo el hielo
Mi mujer de muñecas de cerillos
Mi mujer de dedos de azar y de as de corazones
De dedos de heno cortado
Mi mujer de axilas de marta y de hayucos
De noche de San Juan
De ligustro y de nido de escalares
De brazos de espuma de mar y de esclusa
Y de mezcla del trigo y del molino
Mi mujer de piernas de cohete
De movimientos de relojería y de desesperación
Mi mujer de pantorrillas de médula de saúco
Mi mujer de pies de iniciales
De pies de llaveros de pies de calafanes que beben
Mi mujer de cuello de cebada no perlada
Mi mujer de garganta de Valle de oro
De cita en el lecho mismo del torrente e pechos de noche
Mi mujer de pechos de topera marina
Mi mujer de pechos de crisol de rubíes
De pechos de espectro de la rosa bajo el rocío
Mi mujer de vientre de despliegue de abanico de los días
De vientre de garra gigante
Mi mujer de espalda de pájaro que huye vertical
De espalda de azogue
De espalda de luz
De nuca de canto rodado y de tiza mojada
Y de caída de un vaso en el que acaba de beberse
Mi mujer de caderas de barquilla
De caderas de lustro y de penas de flecha
Y de tronco de plumas de pavo real blanco
De balanza insensible
Mi mujer de nalgas de asperón y de amianto
Mi mujer de nalgas de espalda de cisne
Mi mujer de nalgas de primavera
De sexo gladiolo
Mi mujer de sexo de yacimiento de oro y de ornitorrinco
Mi mujer de sexo de alga y de bombones antiguos
Mi mujer de sexo de espejo
Mi mujer de ojos llenos de lágrimas
De ojos de panoplia violeta y de aguja imantada
Mi mujer de ojos de sabana
Mi mujer de ojos de agua para beber en la cárcel
Mi mujer de ojos de madera siempre bajo el hacha
De ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego.
André Bretón
“Las palabras hacen el amor”, decía André Breton.Y ellas no son un espejo donde nos reflejamos distantes. Las palabras son el propio cuerpo, erguido y urgido o distendido y reconciliado. Este quiere ser un lugar donde se hace el amor con palabras,donde se puede leer lo que está escrito en el cuerpo.
24 ene 2007
22 ene 2007
Lo virtual
Fede dice:
Tratando de sortear esas sutilezas de fuerza innegable, que han ido mellando un lazo que nació intempestivo, desde un regazo a veces incomodo como suele ser la soledad
Fede dice:
aun despues de cinco años, sigue tratando, adolescente incurable, de acunar la posibilidad de aun lejos, delirar que ella se hurga entre sus piernas y bajo la ropa, pensando en como el al otro lado de ese mundo a veces absurdo y a veces tan profundo el tambien se masturba incurable, eterno poseedor de fantasias por poseerla
Fede dice:
y ya que el tiempo imprime abismos, cada paso mas dificiles e intratables, sigue siendo el en su instinto, un buscador de la hembra que alli subyace, a veces escurridiza, a veces docil, nunca insignificante
Fede dice:
tocarse e imaginarse que ella se toca, que ella tambien desea jugar y en el deseo explayarse, en la palabra decirse al menos incompleta, extasiarlo y hacerla acabar, acabarse, en ese sentido ludico que implica tanta locura y tantos deseos indescifrables
Fede dice:
el territorio de la distancia y la noche, tan propicio para llevarnos por lugares prohibidos,
Fede dice:
tan desprovisto de un hacia donde, y tan vertiginosamente sugestivo
Fede dice:
dale tu nombre al juego una noche mas.
(f) dice:
..................
21 ene 2007
El catecismo de Dianus
" Debes saber en primer lugar que cada cosa que tiene un rostro manifiesto posee también uno oculto. Tu rostro es noble: tiene la verdad de los ojos con los que captas el mundo. Pero tus partes peludas, bajo el vestido, no tienen menos verdad que tu boca.
Esas partes, secretamente, se abren a la basura. Sin ellas, sin la vergüenza aneja a su empleo, la verdad que ordenan tus ojos sería avara. "
Georges Bataille
El catecismo de Dianus (fragmento)
Esas partes, secretamente, se abren a la basura. Sin ellas, sin la vergüenza aneja a su empleo, la verdad que ordenan tus ojos sería avara. "
Georges Bataille
El catecismo de Dianus (fragmento)
18 ene 2007
6 ene 2007
The libertine
Permítanme que sea franco en el comienzo: no les agradaré.
Los caballeros sentirán envidia y las damas repugnancia.
No les agradare ahora, y les agradaré muchísimo menos a medida que avancemos.
Damas, un anuncio: estoy pronto para eso todo el tiempo.
No es un alarde o una opinión. Es un hecho medico totalmente …rígido.Yo la meto, saben. Y me verán metiéndola y suspiraran anhelantes…no lo hagan. Es un problema para ustedes y estarán mejor observando y sacando sus conclusiones desde una distancia, que si tuvieran mi miembro debajo de sus enaguas.
Caballeros: no desesperen. Estoy pronto para eso también y la misma advertencia es pertinente. Apaciguen sus pobres erecciones hasta que haya dado mi opinión pero luego, cuando forniquen – y luego fornicarán - lo esperaré de ustedes y sabré si me han decepcionado.
Quiero que forniquen. Con mi imagen viril vibrando en sus gónadas.
Sientan como era para mí, como es para mí, y pregúntense:
“¿fue ese estremecimiento el mismo estremecimiento que él sintió?”
“¿conoció él algo mas profundo?
O hay alguna pared de deshicha que todos aporreamos con nuestras cabezas en ese luminoso momento infinito…?
Eso es todo.
Ese es mi prólogo.
Nada en rima, ninguna declaración de modestia.
No aguardaban eso, espero.
Soy John Wilmot, segundo conde de Rochester,
y no quiero agradarles.-
Mónologo inicial
"The Libertine"
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