“Las palabras hacen el amor”, decía André Breton.Y ellas no son un espejo donde nos reflejamos distantes. Las palabras son el propio cuerpo, erguido y urgido o distendido y reconciliado. Este quiere ser un lugar donde se hace el amor con palabras,donde se puede leer lo que está escrito en el cuerpo.
30 abr 2006
Misa del árbol
"Querida Una estaba tendida en la mesa, era en el pasto pero parecía la mesa, como esperando el regalo, sin mayor apuro ni sorpresa.
El tironeaba de la enagua en flor advirtiendo con espanto que la enagua procedía de ella, estaba hecha de su misma leve carne, sujeta con pedúnculos vivos a todo el cuerpo.
Era una gran enagua sexual, todo de ovarios, todo de clítoris recios, como pimpollos de rosas rojas en hilera.
-Esta usted colmada...Hay muchos, varios -le decía él, triste sin saber porqué, y gozosamente.
Buscaba enceguecido entre todo el vuelo, como eligiendo.
Debería haber un punto único, el nervio central que atacar.
Lástima que ella no guiase en nada.
Era terrible aquel delantal."
Marosa Di Giorgio
fragmento de "Misa del árbol"
"Misales", 1993